El Holocausto fue la
persecución y el asesinato sistemático, burocráticamente donde murieron seis
millones de judíos por parte del régimen nazi. "Holocausto" es una
palabra de origen griego que significa "sacrificio por fuego". Los
nazis, que llegaron al poder en Alemania en enero de 1933, creían que los
alemanes eran una "raza superior" y que los judíos, considerados
"inferiores", eran una amenaza extranjera para la llamada comunidad
racial alemana por lo que decidieron exterminarla de las peores formas que
podía existir.
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| Marcha de la Vida 2015 |
El genocidio
ocurrió en 1941, las víctimas eran llevadas en trenes de carga, especialmente
conducidos a campos de exterminio donde, si sobrevivían al viaje, la mayoría
eran asesinados sistemáticamente en las cámaras de gas. Todo esto
encabezado por Heinrich Himmler por lo que fue repetida por Adolfo Hitler, este
exterminio no se limitó sólo a los judíos, sino que los actos de opresión y
asesinato se extendieron a otros grupos étnicos y políticos.
Se estima en
total, un mínimo de once millones de personas murieron, de ellas, un millón
habrían sido niños, nueve millones de
judíos residentes en Europa antes del Holocausto, aproximadamente dos tercios
fueron asesinados.
Europa para
confinar y matar a sus víctimas y contó con la participación directa de entre
100 000 y 500 000 personas para su planificación y ejecución.
73 años después del terrible evento,
nace una iniciativa en la comunidad judía, la que conocemos como Marcha de
la Vida, que en México fue establecida hace ya dos décadas. Cada año, después
de un extenso proceso de preparación, grupos de jóvenes judíos
de todo el mundo visitamos, con el alma enlutecida, los vestigios de lo
que fue la vida Judía en Polonia, las ruinas infernales de Auschwitz , Treblinka,
Majdanek y otros campos de concentración y exterminio, marchando hacia la
vida, por los mismos senderos, por los que nuestros hermanos marcharon
hacia la muerte.
Es un viaje simbólico que es profundamente significativo: se trata
de un recorrido que va de la muerte a la vida, de la Shoah a
Israel.
La marcha de la vida es un
proyecto que te ayuda a sensibilizar, en el que los números se convierten en
nombres, y esos nombres en historias. A pesar de la cantidad masiva de muertes,
decidí que iba a marchar por nombres y no por números, plasmando mis sueños y
valores en un nombre. Lo que hace diferente la marcha de la vida a cualquier
otro viaje, es que esta experiencia se vuelve un proyecto, un proyecto con una
mezcla de sentimientos y emociones. En periodos de tiempo muy cortos lloras y
ríes, sientes tristeza de lo ocurrido, y al mismo tiempo una gran alegría de
poder estar ahí parado, y esta vez por voluntad propia al saber que tienes la
oportunidad de gritar “aquí estamos y aquí seguiremos”; lo cual llenaba mi
cuerpo de emoción.
Asimismo, el sentir, ver y
experimentar el dolor cuando visitaba los campos de concentración de Auschwitz,
Majdanek o Treblinka, me estremecía y logré comprender la vulnerabilidad que
sentían las personas que fueron parte de este genocidio. Una de las muchas
razones por las que decidí ir a la marcha fue para recordar y para fomentar la
tolerancia.
Pero, ¿por qué elegimos
recordar? regresando de la marcha de la vida, entendí que nuestra generación es
la generación del olvido, por lo que yo elegí recordar para que la memoria que
se conserve se vuelva nuestra guía. Tratar de comprender lo sucedido al vivir
la marcha de la vida y apoyándonos en distintos libros, películas y testimonios
no es suficiente para simplemente perdonar y seguir adelante, pero suficiente
para decidir recordar y no olvidar una masacre que se interpuso en la vida de
nuestros antepasados; por eso elijo recordar. Estando en la marcha sentí una
enorme responsabilidad por ser judía y además por ser mexicano, de lograr que
se desarrolle una nueva perspectiva de solidaridad ante el mundo.
Hasta ahora me siento con
una enorme responsabilidad de transmitir lo que fue el holocausto, de lograr
que aquella gente que ignora el tema comience a entender por qué debe recordarlo.
Me interesa tener la capacidad de poder contestar preguntas, y sobretodo que se
comprenda la razón por la cual el holocausto es y fue diferente a una guerra
convencional.
Regresé con tantas ganas de
comerme al mundo que comprendí que mi “marcha de la vida” apenas estaba
comenzando…
TESTIGO:
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